miércoles, 9 de diciembre de 2009

RECETA

Revolver la basura.
Mezclar los desechos. 
Agregar a gusto sonidos sordos.
Revolver basurales, tachos y cementerios tóxicos.
Cortar en pedacitos.
Reahogar y separar en bolsas de residuo.
Revolver nuevamente hasta encontrar azúcar, sal y pimienta. 
Agregar a gusto.
Reciclar la comida hasta convertirla en oro impalpable.
Mezclar y vertir en un recipiente.
Adjuntar aditivos, esencias y colorantes.
Revolver la basura.
Cocinar sin cocina.
Resolver la noche. Y el día. 
Mostrar indiferencia.
Auspiciar la miseria. Acostumbrarse
Servir. A fuego lento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

triste y hermoso a la vez.
beto