martes, 26 de enero de 2010

DIDI

"Didi, Monja tibetana", el anuncio se dejó leer en la revista.
El teléfono correspondía a una casa ubicada en el barrio de Caballito, muy cercana a la mía. Tomé el aparato y disqué esos siete números.
Una aguda y dulce voz de mujer me atendió del otro lado. En un dificultoso castellano, me dio una cita: vernes a las 18.

martes, 19 de enero de 2010

BASTON DE PODER

La tormenta tropical tiró más de cien árboles de la ciudad. La cuadrilla tardó algunos días en levantarlos. A dónde los habrán llevado, a algún cementerio vegetal. Es interesante ver a la ciudad devastada, con sus grietas. Con sus miserables alcantarillas abarrotadas, vomitivas, extenuadas por no dormir.
Dos días estuvo ahí, en pose. Nunca dio pena. Permaneció silencioso y arremangado.
Hoy a la mañana lo vi. Estaba un poco resentido. Susurró la urgencia de la última oportunidad. Tuvo su revancha.
Aquí está: mi bastón de poder. Por ahora, espera, agazapado. En una esquina de este pequeño enorme patio.

viernes, 15 de enero de 2010

YA NO

La cama ya no duerme. El desayuno ya no espera. La cena ya no invita. El lavarropas ya no funciona. El termotanque ya no se apaga. El despertador ya no despierta. El helado ya no refresca. La ayurveda ya no ve da. Los encuentros ya no regresan. Tu matriz ya no se queja. Ya no.

miércoles, 6 de enero de 2010

CROTOS

Un día gris de 1930 José Américo Chezzi, picapedrero anarquista, sin trabajo, abandona su pueblo.
Durante 25 años camina sin otro rumbo que el trazado por las vías del ferrocarril, sumándose al mundo de los Crotos, trabajadores nómades por necesidad, que viajando gratis en los trenes de carga levantan la cosecha de la opulenta Argentina agrícola.
Reunidos en “ranchadas” alrededor del fuego. Toman mate, asan algún peludo, hablan de literatura, filosofía y política. Una pregunta les quita el sueño: es posible la libertad?

sábado, 2 de enero de 2010

LSD

La sabiduría demencial. Las sillas descansan, los silencios diurnos.
Los serenos duermen.
Los soles diagnostican lúgubres serenatas duraderas.
Las solas deben leer salmos dominantes.
Lo sabe Dios.