lunes, 25 de octubre de 2010

PASADO IMPERFECTO

Me cansé de vivir apenado, resignado y fracasando en el presente, así que tomé una dramática y urgente decisión: cambiar mi domicilio al ayer para accionar y reparar el pasado.
Desde que me mudé a este tiempo más estable, buceo con naturalidad y sin esfuerzo, en aquellas escenas turbias de mi historia y las modifico a gusto.
La eficacia es total. En el último mes ya pude detener a tiempo y solucionar un juicio que me endeudó hasta la coronilla, me casé con mi última novia antes de que me abandone, y logré dejar de trabajar bajo la dependencia de ese explotador y psicópata de turno. Como si fuera poco, compré una casa para mis empobrecidos padres y me encontré en distintos bares de la ciudad con grupos y personas de los que tiempo atrás huí sin explicación. Ahora, en cambio, expuse con madurez las razones de mi alejamiento.
Convencido de que la culpa no es del chancho, estuve de visita en la estancia donde de chico me horroricé al verlos comer en el chiquero. Esta vez, los pude acariciar con ternura y hasta compartí un oloroso almuerzo con ellos.
Con enorme prudencia, me puse un forro antes de coger con la gorda que me presentó una compañera de facultad y escapé de la maldita infección que me tuvo a dolorosas inyecciones. Hace un rato me di el gusto más reciente: estudié teoremas, funciones trigonométricas y evité llevarme matemática previa en primero y segundo año de la secundaria.
El éxito del método es asombroso y brutal. Sin repetir, sin soplar y sin químicos de por medio, logré llegar mucho más lejos que las técnicas regresivas inducidas por profesionales de la psiquis.
Por fin, el aquí y ahora es un recuerdo que sólo habita en las páginas de los libros de auto ayuda que alguna vez leí.
Despedirse para siempre de la actualidad, no tiene desperdicios.
Ahora, mi pasado me sonríe en el presente que no existe y la crueldad del día de hoy, apenas cobra sentido cuando abúlico, resignado y sin chances de ser, agoniza, muere y hecho polvo, se transforma, en ayer.

viernes, 22 de octubre de 2010

ADIOS, SABALERO

Por Jorge Majfud *

Si fue cantor, medio anarquista
Si fue poeta descuidado
Si abusó del corazón
y del hígado
Si dejó una estrofa memorable
Si casi no tenía voz para cantar
Si hizo cantar a medio pueblo
Si se murió joven
o antes de tiempo
Entonces era uruguayo.

* Escritor e intelectual uruguayo.

jueves, 30 de septiembre de 2010

CROTO

Una tarde gris, de un gris mayo de 1930, José Américo Chezzi, picapedrero, anarquista, salió a caminar sin rumbo, por el trazado de las vías del ferrocarril.
En la primera estación se despidió para siempre de Patricia, su mujer. En la segunda, se rapó, con asombrosa ligereza y decisión, la cabeza. En la tercera, arrancó cinco horas a su anoréxico reloj.
Con apenas 19 horas colgando en su muñeca derecha, deambuló durante 25 años por las vías de esa opulenta Argentina agrícola.
En su feroz transitar, coleccionó piedras barnizadas en alquitrán, insultó a grises palomas, burló a obesos y fascistas policías e ilusionó a vírgenes en todos los idiomas.
En esas eternas noches, en improvisadas rondas y fogatas de fuego azul, junto a ocasionales amigos de turno, degustó pájaros a la cacerola, desafinó canciones en italiano y habló de sus horas de menos arrebatadas por antojo o capricho a su reloj de sol y de arena, de filosas agujas y erectos números romanos.
“Sin nada ni nadie, logró tenerlo todo”. Entendés? -me dice Lorenzo, el calesitero de la plaza Flores.

martes, 14 de septiembre de 2010

ESTATUA VIVIENTE

“Un farsante, la síntesis perfecta entre los dignos y los caballerazos”.
Esa fue la última frase que, sin anestesia, escupió Daniela antes del esperado y fatal “hasta nunca”.
Aquella pizza a la napolitana, pedida por ceremonial y protocolo, fue la única testigo presencial del asunto. Sus ocho porciones se mantuvieron firmes e intactas, burlonas.
La gorda Daniela, como la apodaron algunos de mis queridos amigos, huía de mi vida con la misma intensidad con la que dos años atrás ofrendaba toda su virginidad perfumada.
Durante esa desgarradora pero iluminadora jornada, nacieron, se instalaron e inscribieron dos certezas que sostengo con religiosa convicción junto al inexorable tránsito hacia la muerte.
1-Las mujeres que se interesan en mí, me visualizan y perciben, en un primer momento, como una fina y lustrosa estatua viviente que personifica a un indefenso, dulce y tierno padre, que es incapaz de abandonarlas.
2-Superada la fase inicial de enamoramiento todas mis relaciones quedan determinadas, reducidas y sometidas al lapso del tiempo que les lleva a mis parejas en descubrir que soy: inseguro, alérgico, miedoso, conservador, irrespetuoso, asqueroso, cínico, rutinario, aburrido, desapasionado, haragán, machista, sucio, básico, desordenado, abúlico, malhumorado, agresivo, charlatán, desubicado, rencoroso, engreído, puerco, autoritario, necio, grosero, infiel, obsesivo, neurótico, vagoneta, egocéntrico, desconsiderado, agreta, sordo, torpe, manipulador, mentiroso, chanta, ordinario, prejuicioso, impotente, veleta, baboso, judío, avaro y con juanetes en los pies.
Una vez que ellas detectan estas cualidades personales, la estatua viviente muta en piedra fundamental y ahí sí que no hay vuelta atrás.
-Ahora entiende doctora, cuál es mi problema?

miércoles, 25 de agosto de 2010

TORMENTA

El profundo existir de mi silencio, el aburrimiento al pie de la letra, consiguieron, casi por milagro, o por costumbre, sacudir otra vez la inocencia de mi cuerpo.
En esa pesada tarde noche, con gusto a alconafta, nos fuimos con Laura, hasta el carioca barrio de Lapa con la esperanza ciega de que aquel concierto oxigene a nuestra anoréxica pareja.
En la plaza seca, con forma de olla, del barrio de Lapa, desfilaban varios grupos de hip hop. Proyecto del gobierno de Río de Janeiro, para que los adolescentes de las favelas se alejen de las drogas, repetía orgullosa la locutora en un excitante portugués. Al final de la cosa subiría Caetano Veloso y todos seríamos testigos de aquella foto perfecta.
Varias horas antes, a las 9 de la mañana de ese agónico día de verano, en el jardín botánico, en el sector de no sé qué especie de plantas amazónicas, Laura me volvió a plantear lo de siempre: que ya no la miro, que cuál es nuestro proyecto, que me deje de hacer el anarquista, que la corte con eso de que hay que irse de Buenos Aires.
En el insoportable transitar del cuarto tema del cuarto grupo de Hip Hop, cayeron las primeras gotas gordas. Para la quinta canción diluviaba.
La plaza seca, con forma de olla, del barrio de Lapa, comenzó a llenarse de agua. Los pibes de la banda, vestidos con camisetas de la NBA, seguían con el rap y miraban la desesperada dispersión de la gente en clave de venganza. Los taxis dejaron de pasar y los pocos colectivos que bordeaban la zona, asfixiados de pasajeros, sellaron sus puertas.
Los truenos despuntaron el vicio y auspiciaron la tormenta. El cielo se encargó del resto: extasiado, vomitó sin límite lo acumulado por semanas.
Los autos, que quedaron atrapados en la zona, nunca llegaron a encender sus motores, apenas se limitaron a dar la pauta de la altura de la creciente inundación. Seis muertos, voraz, record histórico, dirán los diarios al otro día.
Sin mucho por hacer y en ojotas, comenzamos, con Laura, a ensoñar nuestro largo regreso a pie. Decidimos trepar por las rejas de las enjauladas casas de Río para evitar conectar con algún invisible cable suelto o alcantarilla.
Desde la altura comprobamos que el agua arrasó árboles enteros e ingresó sin permiso en edificios y negocios. Ya en el barrio de Botafogo se dibujaron olas que complicaron nuestra escalada. El paisaje urbano se tiñó de mar.
Si salgo vivo de esta me dejo de ser tan mezquino, tan moderado, tan inseguro. Si salgo vivo de esta, me dejo de joder -pensé.

miércoles, 11 de agosto de 2010

REHEN

De mis ideas que no se rinden.
Piensan.
Esclavo, de mis palabras que no se callan.
Dicen.
Acosado, por mis fantasmas que no se apagan.
Dudan.
Rodeado, de mis silencios que no vacilan.
Escuchan.
Mueren.

jueves, 29 de julio de 2010

PUEDO NO PUEDO

Hacer lo que quiero. Querer lo que hago. Decir lo que siento. Sentir lo que digo. Pensar por mi mismo. Creer lo que creo. Llorar lo debido. Gritar lo gritable. Escuchar lo oído. Vivir lo vivido. Escapar de lo huído.

jueves, 15 de julio de 2010

ADIVINANZA

En qué andarás, me pregunto.
Hasta dónde treparas.
El impulso ignorante, agresivo, distante.
La consulta golpea contra una piedra hueca.
Un hilo de luz para ver lo suficiente y escuchar lo demasiado.
Condensa y llueve,
envejecen la palabras.
Maduran y salpican,
gotas de sabiduría ancestral.
Charcos.

domingo, 11 de julio de 2010

EXCUSAS

No me di cuenta.
Me olvidé.
Después de fin de año.
Vemos.
Si puedo, paso.
Nos hablamos.
Vengo un poco complicado.
Dejámelo pensar.
Hasta pronto.

viernes, 2 de julio de 2010

CORTE DE CABEZA

La pared es un fierro. Corta. Sangra.
Por delante, la corteza chorrea y dibuja semicírculos sobre la madera.
Velocidad torpe y sincera.
Debajo de la escalera, el mareo avisa que el tajo fue más allá de acá.
Sin previo aviso. Profundo.
De este lado del charco, la celebración ingresa por las alcantarillas que dejan los fríos cálculos de siempre.
La cabeza va a cicatrizar.
Risas.

domingo, 20 de junio de 2010

DAME FUEGO

Se enciende la chispa y se incendian los recuerdos.
Queman, se desintegran hasta las nauseas.
Arden.
Los vagabundos se burlan de esos tornillos, que ya no volverán.
Oscuras matrices iluminan el silencio.
Vomitan.
Salen vacías del purgatorio.
Al fin celebran, con ligera modestia, la oda de las llamas.
Eterna sabiduría, alimento ancestral. Nutre.
Después del fuego.
Nada.
Aprender a morir.

martes, 8 de junio de 2010

LSD

Luna, sol diferente. La sabiduría demencial. La solución. Dar, limpiar. Secar, días lunes, sábados, domingos. Las sillas durarán lo suficiente. Dinastías. Ladridos, susurros diurnos. Los serenos duermen. Los solos diagnostican libres serenatas diacrónicas. Lúcidos simios, derraman. Leen salmos degenerados. Los silencios, divinos. Luchan, sangran. Derretidos laureles. Saludan. Dudan.

martes, 1 de junio de 2010

RELOJ

Este reloj no marca las horas. Sentencia el tiempo.
La malla tiene la medida justa, precisa, distante.
Agujas que por milagro, no se detienen. Flotan.
Siguen vivas. Escapan.
Muestran la historia con expresa sinceridad.
Ternura de instante. Dulzura errante.
Los segundos, bailan, no se detienen.
Rebeldes con causa, disimulan la eternidad.
Algún día se detendrá.
Este reloj no marca las horas. Sentencia el tiempo.
Mientras tanto lo aprovecho. A cuerda, me acuerdo.
Este reloj no marca las horas. Sentencia el tiempo.
De mi padre, que hoy cumplió sesenta y seis y ya no está

jueves, 27 de mayo de 2010

SOMBRA

La sombra se refleja hoy mejor que ayer.
Se la ve contenta.
Despierta bien temprano, hace méritos y se esfuerza por aparecer.
Lo logra.
Una vez que está cómoda, no duda en refugiarse hasta quedar desvanecida en la vecindad de enfrente.
A veces se la nota eufórica, vital y cruel.
Yo tuve una sombra.
Aparecía de día, brillaba de noche.
Era incapaz de abandonarme. Se trataba de una sombra fiel.
Aparecía de día, brillaba de noche.
Hacíamos el amor de madrugada.
Se fue a la tarde.

martes, 11 de mayo de 2010

LOS MISMOS DE SIEMPRE

El domingo pasado, en la cancha de Argentinos, estuvimos todos.
Lo vi al padre de mi compañero de básquet, el pelado, buen tipo y comunista, Adolfo. Como siempre, no faltó loquillo, que está cada día menos loco y más espiritual. También apareció el ruso, que se vino en moto desde el country. Se hizo presente mi nuevo amigo Mario, que me cuenta a diario, sus aventuras con veteranas en New York City. Sobre la hora llegó el esposo de Claudia, la secretaria del colegio del Abasto. Lo vi también al gordo Martín que, aunque no le creí, me juró que hace la dieta de la sopa. Mirando a San Blas, estuvo el almacenero de la calle Cuenca y el hijo del histórico y medio chanta contador de mi viejo. En la platea, me contaron que lo vieron a mi compañero de la facultad y al recién divorciado y cuarentón hijo de Martina.
En el palco, siguió el partido, el gordo y ahora barbudo Maradona. En el banco, gracias a Dios, el gordo, ex mormón y afeitado bichi Borghi.
El domingo pasado, en la cancha de Argentinos estuvimos todos.

martes, 27 de abril de 2010

RUMOR

Dicen que está por venir, aunque a lo mejor no venga. Que le gusta el pollo, los hombres y las mujeres. Los originarios y originales. Que se apasiona con las razones y que razona con las pasiones. Que duerme poco y sueña demasiado. Que escucha cada vez menos y ve, todos los días, un poco más. Que se percibe más joven que ayer y más viejo que mañana. Que cocina con más gusto y menos sabor. Que es torpe con los pies y hábil con las manos. Que se emociona con poco. Y nada.
Dicen.

miércoles, 7 de abril de 2010

MIEDO

De decir y no hacer. De querer y no poder. De querer y temer. De temer y no hacer. De poder y no querer. De pensar y no sentir. De sentir y no actuar. De actuar y no pensar. 
De no pensar, de no querer, de no sentir, de no actuar.
De no.

lunes, 5 de abril de 2010

UN Y UNA

Una extraña sensación se arrodilla. 
Un discreto devenir atornilla. 
Un buscado sentir prioriza. 
Una ligera intuición reza: la más precaria versión del sol.

martes, 9 de marzo de 2010

DESESPERADO

Se levantó desesperado. Montó la bicicleta. Pedaleó. Violó semáforos. Eludió insultos en todos los idiomas. Se burló de patrulleros y de turistas. Engañó a banqueros y comensales. Bordeó el río. Zigzagueó entre los colectivos. Ahuyentó palomas. Esquivó árboles y esquimales. Saludó a porteros. Ofendió a funcionarios y comerciantes. Sobrevoló avenidas. Piropeó a prostitutas. Pasó entre medio de borrachos y drogones. Espió a colegialas. Ocultó asaltantes. Evitó a jueces y familiares. Participó en guerras y manifestaciones. Vomitó en baches y alcantarillas. Recorrió galaxias. Dibujó constelaciones. Familiares.
Por fin llegó a destino. La abrazó.

viernes, 26 de febrero de 2010

FIESTA DEL REENCUENTRO

Todavía estoy movilizado.
Ayer, finalmente, después de tanto insistirme sobre el asunto, se me dio: participé de una fiesta del reencuentro conmigo mismo.
Reconozco que fue bastante difícil ubicarme y  sobre todo ganarme mi atención: me llamé a mi casa, dejé mi voz grabada en el contestador, pero simulé una y otra vez, no haberla escuchado. Me esperé a la salida de mis trabajos, conseguí mi número de celular e intenté enviarme sin éxito varios mensajes de texto.
Hasta que después de tanta insistencia decidí dejar de zafar de mi mismo y contesté el último de los mails que me envié bajo el título: “urgente, último llamado”.
Mi paciencia dio sus frutos. A los pocos minutos me respondí el correo aceptando la propuesta y excusándome por no haber contestado antes: “es que no había recibido los mensajes”, me mentí.
Nos citamos el viernes a las cuatro de la tarde en un lugar muy querido por nosotros donde pasamos hermosos momentos de nuestra infancia: la plaza Misericordia en el barrio de Flores.
La cosa, el reencuentro fue un poco corto, frívolo y fugaz, pero interesante.
Estuvimos yo y yo. Los dos.
Llegamos de buen humor, vestidos con la misma ropa y con una botella de agua mineral sin gas, en la mano derecha. "Estas igual”, nos saludamos.
Preferimos evitar los bancos de madera: nos sentamos en el pasto y prendimos un porro para relajarnos.
Recordamos viejas anécdotas, enmarcadas en desteñidas imágenes polaroids. Nos contamos que fue de cada uno de nosotros y nos reímos de muchas de nuestras antiguas y recientes torpezas. Sobre todo, nos lamentamos por tantos años de lejanía.
La cosa, el reencuentro, duró un poco más de una hora, porque yo tenía otros compromisos. Y yo también.
El final estuvo bueno, aunque de manual: nos abrazamos emocionados, nos deseamos suerte y nos juramos, casi sin creernos, con probada desconfianza, y al menos en forma virtual, encontrarnos más seguido. De vez en cuando. Tal vez.

martes, 23 de febrero de 2010

PASADO INDEFINIDO

El gobierno.
Amenazó, advirtió, especuló, señaló, afirmó, sentenció, subrayó, evocó, recordó, confesó, evaluó, analizó, asumió, reconoció, precisó, admitió, denunció, acusó, filosofó, reflexionó, bromeó, anheló, ridiculizó, criticó, insultó, anticipó, corrigió, rectificó, citó, ordenó, exigió, defendió, develó, sugirió, propuso, subestimó, sentenció, increpó, diagnosticó, decretó, gobernó.
Nos hundió.

domingo, 21 de febrero de 2010

DESEO

Aquella noche, mi noche, mis padres se tomaron una botella de medio y medio que habían comprado en el mercado del puerto de Montevideo y traído en el aliscafo a Buenos Aires para hacer más liviano el desarraigo.
Aquella moche, mi noche, mi padre roció la vagina de mi madre con el resto de burbujas del roldos.
Aquella noche, mi noche, él le sacó brillo con su incendiaria lengua y en el instante preciso, ella desabrochó su bragueta y besó su falo hasta la coronilla.
Aquella noche, mi noche, los gritos de mi madre develaron el apasionado intento por lograr la trascendencia.
Aquella noche, mi noche, el semen de mi padre inundó aquella santa selva y hasta se animó a derramar parte de su insurgencia sobre el colchón de resortes.
Aquella noche, mi noche, la ardiente penetración alineó a los planetas en el signo de leo y al ascendente en géminis.
Aquella noche, mi noche, ambos quedaron exhaustos, satisfechos, sorprendidos, con la certeza del deber cumplido.

miércoles, 17 de febrero de 2010

MATEO

Una vieja nueva historia.
El tipo inventó en candombebeat. Dueño de mil anécdotas, plantó al público muchas más veces que Charly García. Vomitó en los modernos baños de Pocitos y también en los cantegriles.
Se burló de sellos discográficos y de oportunistas productores. Probó cuanta droga ingresó por la frontera. Cruzó más de una vez el charco y volvió con las manos vacías. Fue feliz con alguna mujer. Mendigó con clase y rindió culto a la locura. Dio un recital para palomas. Fue acusado de apolítico por los políticos y de político por los artistas. Ignorado por la prensa y por el mundo.
Se enfermó. Murió de pobre y de cáncer.
Al año resucitó. Le hicieron homenajes de todos los colores.
Y vende discos y vende discos y vende discos y vende discos.

sábado, 13 de febrero de 2010

TE CON LIMON

Un te de tilo, de yuyos y en saquitos.
Una tetera.
La terraza y el terrateniente, en el terreno.
Un tenor.
El termo terrestre te reta en Reta.
Te llama Teté.
Telares tejen telas de colores.
Temo, te ruego.
Queda. Te.

martes, 26 de enero de 2010

DIDI

"Didi, Monja tibetana", el anuncio se dejó leer en la revista.
El teléfono correspondía a una casa ubicada en el barrio de Caballito, muy cercana a la mía. Tomé el aparato y disqué esos siete números.
Una aguda y dulce voz de mujer me atendió del otro lado. En un dificultoso castellano, me dio una cita: vernes a las 18.

martes, 19 de enero de 2010

BASTON DE PODER

La tormenta tropical tiró más de cien árboles de la ciudad. La cuadrilla tardó algunos días en levantarlos. A dónde los habrán llevado, a algún cementerio vegetal. Es interesante ver a la ciudad devastada, con sus grietas. Con sus miserables alcantarillas abarrotadas, vomitivas, extenuadas por no dormir.
Dos días estuvo ahí, en pose. Nunca dio pena. Permaneció silencioso y arremangado.
Hoy a la mañana lo vi. Estaba un poco resentido. Susurró la urgencia de la última oportunidad. Tuvo su revancha.
Aquí está: mi bastón de poder. Por ahora, espera, agazapado. En una esquina de este pequeño enorme patio.

viernes, 15 de enero de 2010

YA NO

La cama ya no duerme. El desayuno ya no espera. La cena ya no invita. El lavarropas ya no funciona. El termotanque ya no se apaga. El despertador ya no despierta. El helado ya no refresca. La ayurveda ya no ve da. Los encuentros ya no regresan. Tu matriz ya no se queja. Ya no.

miércoles, 6 de enero de 2010

CROTOS

Un día gris de 1930 José Américo Chezzi, picapedrero anarquista, sin trabajo, abandona su pueblo.
Durante 25 años camina sin otro rumbo que el trazado por las vías del ferrocarril, sumándose al mundo de los Crotos, trabajadores nómades por necesidad, que viajando gratis en los trenes de carga levantan la cosecha de la opulenta Argentina agrícola.
Reunidos en “ranchadas” alrededor del fuego. Toman mate, asan algún peludo, hablan de literatura, filosofía y política. Una pregunta les quita el sueño: es posible la libertad?

sábado, 2 de enero de 2010

LSD

La sabiduría demencial. Las sillas descansan, los silencios diurnos.
Los serenos duermen.
Los soles diagnostican lúgubres serenatas duraderas.
Las solas deben leer salmos dominantes.
Lo sabe Dios.