martes, 29 de marzo de 2011

LIBRETA CAPRICHOSA

Se levantó desesperado.
Sin saberlo, se dirigió a ese lugar. Sin escucharlo, se trasladó a esa frecuencia. Sin olerlo, se mezcló entre la brisa.
Sin desearlo.
A pesar de eso y de los vientos esmerados por auspiciar la miseria, decidió increpar al presente con movimientos toscos, ondulantes, sensatos.
Pedaleó desde su origen hasta la coronilla. Eludió insultos y escupió venganzas contra la pared. Esquivó las advertencias de sus confiados y acreditados vecinos. Contradijo las susurrantes y edulcoradas amenazas del tiempo. Desnudó a cuantas vírgenes se posaron en su trayecto.
Cruzó entre las avenidas, selvas y cerros de siete colores. Se ahuyentó en medio de opulentas y anoréxicas ceremonias. Se diluyó entre oníricas canciones de niños y se entreveró entre líricas comidas de pie. Sin más que decir, osciló entre animados y decadentes carnavales.
Danzó hasta las llamaradas.
Moderado, planteó con precisión las más absurdas estrategias de la nada. Culposo, se confesó hasta el cansancio y más allá de los párpados. Inspirado, se desangró hasta las nauseas y hasta los albores del silencio. Valiente, bordeó los ríos secos y crecidos. Inseguro, perdió un turno y retrocedió dos casilleros. Escéptico, se apabulló con imposibles planteos. Desconfiado, sitió los cien barrios. Miedoso, se abarrotó de excusas. Desafiante, miró de reojo. Terco, desechó caprichosas recetas fabricadas para la ocasión. Astuto, buceó los bajo fondos del mar. Soberbio, incineró recuerdos en forma de obesas cargas. Suicida, se increpó hasta los tobillos. Farsante, disimuló con anestesia. Orgulloso, se escapó antes de la llamada. Ordinario, se emborrachó de nostalgia. Inconsciente, celebró la partida. Cómico, bromeó a su conveniencia. Cómodo, aterrizó entre sus agonías. Ingenuo, se fascinó al por mayor. Sediento, se instaló en el olvido. Cínico, contradijo a las certezas más nobles de su generación. Utópico, se inclinó a lo visceral. Hambriento, se expandió hasta el infinito. Atrevido, se entregó a la sospecha.
Fanático, siguió su camino.
Después de tanto ir, después de tanto andar, logró al fin llegar a su trágico y ansiado destino.
La abrazó.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que lindo!!
Bs. Barby

Pu.- dijo...

Geniaaaaaaaaal!!
Los escribis vos!!?
ME ENCANTAN♥